Por: Cesia Carrillo Clemente.
“Estar tanto tiempo sentado es el nuevo tabaquismo”. Esta frase la escuché en una de mis películas favoritas, “Pasante de Modas”, pero esa es otra historia.
Quiero dedicar estas líneas a recordar la importancia del movimiento en nuestras vidas. La dependencia de la tecnología para realizar actividades que implican movimiento y nos “facilitan” la vida, más la condición pandémica en la que nos encontramos, no es una buena mezcla.
Ha terminado la temporada de vacaciones decembrinas, si Dios permite, el lunes comenzamos “la nueva normalidad”, pero ésta no cambia tanto porque las condiciones están igual o peor, con la constante de “Quédate en casa”; PERO esta no debería ser nuestro pretexto para tomar en serio la necesidad que tiene nuestro cuerpo de mantenerse en movimiento.
Es muy sabido que por mucho está de moda ser fitness & healty, pero debemos llevarlo a más que una simple moda y realmente saber que es una necesidad. Comer sano y hacer ejercicio. Esto no requiere de exponerse en las redes sociales para que así funcione. No me malinterpretes, no critico. Me refiero a que no se trata de una moda para así formar parte de una sociedad y ser aplaudidos… hazlo por ti y para ti.
No comparto una vida egoísta, al referirme con “hazlo por ti y para ti”, sino al contrario, una vida más profunda donde si nos cuidamos, es sabido que cuidamos a otros. Es más, hasta poder implementar ejercicios en familia sería una opción ideal para que este “encierro” sea más ligero y productivo.
Emocionalmente también necesitamos levantarnos. Salir de nuestra zona de confort y comenzar a movernos rumbo a las metas de éste año; con una mentalidad, de que haya tranquilidad de que si las cosas cambian y se imposibilita llegar a nuestro objetivo, no sea por causa de que nos quedamos sentados, sino que sea quizá por cosas externas, pero nunca, nunca, porque no lo intentamos.
Se habla románticamente de una nuevo año y nuevos propósitos. Incluso se habla con recelo y amargura al referirnos del 2020, pero creo que más bien, deberíamos dar gracias, y comenzar a hacer cambios. No pienses en cambios enormes, sino en cambios pequeños que te llevarán a logros enormes. De esos que cuestan trabajo, de esos que demandan esfuerzo y sacrificios…TALES COMO: levantémonos más temprano.
