Con el domingo de ramos inicia la Semana Mayor



Por: Camilo Hernández.

El domingo de ramos -de acuerdo con la liturgia católica-, es el primer día de la Semana Santa, por ello que tenga un significado muy especial para la grey católica de Tuxpan, quienes desde temprana hora asisten a la Iglesia Catedral de “Nuestra Señora de la Asunción”, así como otras parroquias del municipio con el objeto de participar en las diversas actividades religiosas.

Para los creyentes, a partir de este momento inicia el período de reflexión sobre la muerte y resurreción de Jesucristo; para otros se trata del comienzo del período vacacional donde miles de personas acostumbran ir a las playas y disfrutar de días de sol, mar y arena.

En buena parte de la población tuxpeña sigue presente el domingo de ramos como una ceremonia que abre la Semana Mayor, cuyo significado religioso es muy intenso y con gran arraigo entre la feligresía.

Desde un día anterior incluso gran cantidad de vendedores de palmas y arreglos alusivos a dicha celebración se aprecian en los alrededores de la Catedral.

ANTECEDENTE HISTORICO:

El Domingo de Ramos se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un borriquillo, preludio de su Pasión.

Se hace una liturgia especial, realizando antes de la Misa la bendición de los ramos (hechos con hojas de palma y ramas de olivo), usualmente en otro lugar distinto del templo, y leyendo el fragmento del Evangelio alusivo a la entrada de Jesús en Jerusalén.

Luego tiene lugar una procesión hacia el templo, para evocar el entusiasmo con el que la gente recibió a Jesús. En este momento se entonan cantos triunfales a Cristo Rey.

Después de esta ceremonia de carácter triunfal, empieza la Misa, que tiene más bien carácter dramático, pues en ella se alude, ya por adelantado, a la Pasión de Cristo.

En esta celebración se lee todo el relato de la Pasión.

Para darle mayor dramatismo, suelen hacerlo entre tres: uno (el sacerdote celebrante) leerá las partes de Cristo, otro (el Sanedrín) leerá las líneas de los demás personajes y uno tercero (el Cronista) hará de narrador.

Los ramos no son el signo de la participación gozosa en el rito procesional, expresión de la fe de la Iglesia en Cristo, Mesías y Señor, que va hacia la muerte para la salvación de todos los hombres.

Por eso, este domingo tiene un doble carácter, de gloria y de sufrimiento, que es lo propio del Misterio Pascual.

Los días que van hasta el Jueves Santo pertenecen al tiempo cuaresmal, pero están caracterizados por los últimos acontecimientos de la vida del Señor, con exclusión de otras celebraciones.


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